lunes, 12 de abril de 2010

Los gnósticos y la razón

“Necesitamos abandonar la razón y el intelecto para lograr la unión con Dios.” - Samael Aun Weor

Los gnósticos y la razón

Me gustaría hablar sobre la forma de pensar de los gnósticos. No quiero decir que conozca a cada uno de ellos, puesto que cada persona piensa de modo distinto, pero me gustaría intentar definir algo que es común en los gnósticos, o al menos en la gran mayoría de los que he conocido. Conozco perfectamente el mecanismo de " razonamiento gnóstico " , no porque les he estudiado desde fuera, sino porque anteriormente a eso yo fui también uno de ellos.

El " razonamiento gnóstico " es un complejo y doloroso mecanismo que el gnóstico debe aplicar constantemente para que las teorías de los VM no se desmoronen ni les defrauden en uno u otro sentido. Encajar todas las piezas del puzle de la doctrina de esos locos es tarea poco más que árdua.

Cada nueva información proviniente no sólo de los VM sino tambien del diario vivir (periódicos, noticias, libros, literatura "profana", descubrimientos científicos,...), debe ser cuidadosamente reconsiderada, reformada, juzgada, coloreada y modelada para que encaje en el intrincado laberinto de las teorías gnósticas . Y todo lo que no concuerde con lo que los Maestros nos dicen, no debe ser reflexionado, sino únicamente considerado como falso, enemigo, incorrecto, equivocado y malintencionado en contra de la Verdad.

Recuerdo qué doloroso que era encajar, uno tras otro, diversos tipos de informaciones para que no dieran al traste con lo que ya había en mi mente. Las tres técnicas razonativas gnósticas principales son:

1. El bodhisattva: es una técnica que proporciona un gran alivio en el caso de que un VM diga algo evidentemente absurdo, cometa un error, se contradiga a sí mismo, etc. En ese caso sólo hay que recurrir al famoso “ es un error de la parte humana, del Bodhisattva… El maestro no falla, el humano sí . ” Esto es extremadamente útil para las grandes barbaridades y estupideces.

2. La cuarta: interesante técnica aplicada por los VM cada vez que sueltan una estupidez que no puede verificarse. Por ejemplo, la existencia de ese microbio que produce el cáncer (el cancro , conocido en el mundo entero), la existencia de extraterrestres en Venus y Marte , y no sé cuántas cosas más. “ Claro, existen, pero no físicamente, por eso no se ha podido demostrar: en cuanto tenga acceso a la 4ª dimensión, podré comprobarlo .” Dicho acceso no ha sido nunca posible por parte de ningún estudiante, pero al menos esta técnica proporciona un gran alivio intelectual.

3. No a la razón: cuando algo que dicen los VM es tan absolutamente absurdo y estúpido que traspasa todos los límites del sentido común y de la lógica, no tenemos más remedio que atacar al sentido común y a la lógica. “ Claro, esto está más allá de la razón; debemos comprenderlo pero no con la razón; la razón es mala, incompleta, no llega a comprender esto; hay que usar el corazón y no la razón. ”

De lo que no se dan cuenta los gnósticos es que este pensamiento que dice que olvidemos la razón en aras de una (inexistente) comprensión emocional no es más que un proceso razonativo. Es la razón negándose a sí misma. Es la hipocresía de pensar que efectivamente sí se podemos desarrollar un pensmiento superior mediante las técnicas de esta gente.

Se olvida nuestra única arma, lo único que nos defiende de la majadería gnóstica: saben los VM que el único modo de penetrar en las mentes es destruyendo la capacidad para razonar de forma lógica, y es por ello que desprecian la razón, e insisten en que la olvidemos, porque es del ego. Pero de lo que no se dan cuenta los gnósticos es de que su razonamiento debe estar constantemente activo, deduciendo, negando, juzgando, cambiando, modelando, suavizando, considerando, reconsiderando,... Los VM se apoderan de la razón del gnóstico y la moldean y manejan a su antojo. No hay estupidez, por grande que sea, que un gnóstico no pueda amoldar a su maltrecha estructura mental, pero siempre mediante un complejo proceso de “ razonamiento gnóstico ”.

La base de todo ello es no atreverse a pensar por sí mismo, porque la gnosis enseña que somos basura, y que el único que piensa bien es el VM . Así, debemos hacer que él piense por nosotros, y de este modo nos descargamos a nosotros mismos de la penosa tarea de tomar nuestras propias decisiones y hacernos responsables de nuestros actos, que por otro lado seguro que resultarían incorrectos.

El gnóstico cree que TODO lo que dice el VM es cierto. Pero he dicho bien, lo CREE. A pies juntillas. ¿Por qué? Principalmente por una frase, una idea, que nos acaba convenciendo en uno u otro momento. Me refiero a la frase de los VM : “ No creáis lo que yo digo, sino solamente lo que vosotros experimentéis por vosotros mismos ”. Esa hipócrita frase da una credibilidad insospechada, y queda rematado por esta otra: “ yo no quiero seguidores: debéis seguir cada uno vuestro propio camino ”. Si quedaban dudas, con esta frase acabamos por caer a los pies del Maestro. Pensamos “ alguien que diga esto, y que hable así, forzosamente tiene que ser un Maestro ”. Ahí es donde debemos empezar ya a aplicar todas las técnicas razonativas: acabamos de convertirnos en CRÉDULOS .

Suponiendo que lo de las experiencias sea realmente verificable (en muchos años de gnosis nunca he tenido sensación de que así fuera), es muy curiosa la manía de los Maestros en programar dichas experiencias. Siempre he creído que si alguna vez el estudiante gnóstico puede lograr algo interesante, verá únicamente lo que le interesa ver, del modo que le interesa verlo, y del color que leyó que debería verlo. Contrasta esto con otras culturas en las que para evitar que el estudiante perciba las experiencias desde el punto de vista que le interesa al Maestro, éste nunca y bajo ningún concepto puede desvelará el contenido de las mismas hasta que el estudiante las haya tenido, para no distorsionarlas, y el estudiante pueda recibirlas con la mente completamente abierta, sin preconceptos ni ideas preconcebidas. El estudiante gnóstico ya va completamente programado: leyes, templos, magos (blancos, negros, verdes, a rayas, a cuadros...) guardianes, espadas, columnas, altares, dimensiones, maestro Tal, maestro Cual, conjuraciones,...

La base de todo gnóstico es razonar; razonar sin parar, ya que de otro modo, si actuaran por instinto se desmoronaría todo ese entramado de normas, dogmas, prejuicios, fábulas, cuentos, leyendas, frases, citas, teorías, artículos, elucubraciones, etc. Es realmente duro poner tanta información, y tan dispersa y contradictoria en una sola mente. El agotamiento mental de un gnóstico es espectacular, aunque él no lo siente así. Yo no lo sentía así.

Sólo te das cuenta de lo que tenías en la cabeza cuando logras arrancarte de tu mente tanta estructura sin sentido, cuando te atreves a afrontar la vida por ti mismo, cuando el cielo vuelve a ser azul y no algo que amenaza con quitarte la vida si no trabajas con los tres factores; cuando los demás vuelven a ser amigos, y no unos detestables fornicadores que no merecen que nos relacionemos con ellos; cuando la música vuelve a ser música y no un instrumento satánico para llevarte a las mazmorras del averno; cuando la literatura es entendimiento, inteligencia, cultura, y no manuscritos malditos, puestos para hundirte en tu camino; cuando una película es un acontecimiento interesante, y no un instrumento de satán para llevarte hacia abajo; cuando la familia es amor, y no una prueba de los apegos mundanos; cuando adoptar a un niño es dar amor a una pequeña parte de la humanidad y no andar entrometiéndote en los karmas ajenos; cuando un homosexual es tu amigo, y no un condenado de antemano; cuando te unes a tu esposa porque la amas, y no porque quieres obtener algo a cambio; en fin, cuando la vida vuelve a ser maravillosa y misteriosa, y no terrible, y de la cual creemos saber todo porque así nos lo han contado.